El sábado 22 de enero vivimos en Bigand un acontecimiento artístico inolvidable en la vida cultural de la localidad.
Raúl Barboza impregnó el aire de notas aromadas de monte y frases musicales caudalosas como nuestros ríos ante un público que colmó el Cine-Teatro San Martín.
Este Acordeonista y compositor argentino – radicado en París desde hace más de 30 años – es el Embajador más relevante de la Cultura argentina en el mundo.
Nardo González es un notable guitarrista argentino… su originalidad sonora y su «entrerrianía» hacen que uno lo admire por su arte y lo quiera por su generosa humanidad sensible. Compartir con él la música y la amistad es sin dudas una bendición de la Vida..
Una vez lo escuché a Barboza tocar su «Tren Expreso» y desde ese momento supe que quería abrazar un acordeón. Tenía doce años y me generó una fascinación tal que no deseaba otra cosa más que ser acordeonista. Otra vez lo escuché hablar de la Vida y supe que había encontrado un Maestro .Ahí entendí que un verdadero Artista toca como vive porque vive como que toca.
Más de siete décadas de notable trayectoria artística, una inmensa cosecha premios recibidos y los tantísimos logros musicales fueron cimentando un presente casi de leyenda… por este motivo la Comuna de Bigand quiso homenajear la presencia del Maestro Raúl Barboza declarándolo «Visitante Ilustre».
En algún recodo del camino alguien me dijo que hay dos fechas importantes en la vida del hombre: una cuando nace y otra cuando descubre para qué nace. Hoy me permito agregar una tercera… el día en el que el sueño imposible se convierte en maravillosa realidad.